Causas y tratamiento de la infertilidad

Podría parecer que los astros tienen que estar perfectamente alineados para poder tener un bebé. En cierto modo, es cierto. Incluso en una mujer joven perfectamente sana, las probabilidades de concebir en un mes determinado son solo de un 20 a un 25 %.² Los problemas de fertilidad pueden deberse a un factor masculino, femenino o a ambos. En algunos casos, no se determina ninguna causa (también conocida como "infertilidad idiopática"). Aproximadamente, una de cada 5 parejas experimenta infertilidad idiopática.³

Para quedar embarazada, las mujeres necesitan tener los ovarios en buen funcionamiento, y las trompas de Falopio y el útero sanos.⁴ Si algo interfiere con el proceso de ovulación, fertilización o implantación, puede ser causa de infertilidad. La causa más frecuente de infertilidad es la falta de ovulación.⁴ Otros problemas frecuentes pueden ser los siguientes⁵:

¿Qué causa la infertilidad en los hombres? Los problemas que pueden afectar el funcionamiento de los testículos son las causas más frecuentes que pueden provocar infertilidad en los hombres. Otros problemas pueden incluir los desequilibrios hormonales, las anomalías reproductivas masculinas y los factores del estilo de vida. Específicamente, las causas pueden ser las siguientes⁶:

Entre los factores de riesgo, se incluyen los siguientes: 

• Edad (el riesgo de infertilidad aumenta después de los 30 años para las mujeres, debido a la calidad y la cantidad de óvulos, y la calidad del esperma disminuye en los hombres de 40 a 45 años)⁷
• Enfermedades crónicas, incluidas la diabetes y el lupus
  
• Problemas congénitos
• Problemas genéticos

Cuando intentas concebir por primera vez, es habitual consultar a tu médico general, urólogo o ginecólogo. Si has estado luchando por quedar embarazada durante más de un año y no lo has logrado, puede que sea el momento de consultar a un especialista para que te realice una evaluación de fertilidad.

Consulta a un especialista lo antes posible en los siguientes casos⁹:

• Si tienes más de 35 años y has estado intentando quedar embarazada durante 6 meses
• Si has tenido 3 o más abortos espontáneos
• Si tienes períodos de menstruación irregulares, dolorosos o abundantes
• Si tienes endometriosis o una enfermedad inflamatoria pélvica
• Si tienes una afección médica crónica
• Si tienes depresión u otros problemas de salud mental como resultado de la infertilidad

Las pruebas frecuentes para las mujeres incluyen un examen pélvico, una ecografía para revisar los ovarios y el útero, y un análisis de sangre para comprobar los niveles hormonales. Una histerosalpingografía (HSG, por sus siglas en inglés) puede mostrar si las trompas de Falopio están abiertas o cerradas. A los hombres, probablemente, se les realice un análisis de semen y un análisis de sangre.⁹

• Medicamentos para la fertilidad.
• Hormonas inyectables para aumentar la ovulación.
• Cirugía en el caso de las mujeres con quistes, fibromas, endometriosis o trompas obstruidas.
• Tecnología de reproducción asistida (ART, por sus siglas en inglés), como fecundación in vitro (FIV). La fertilización in vitro implica extraer, de forma quirúrgica, óvulos de los ovarios, combinarlos con espermatozoides en un ambiente controlado y, luego, si los óvulos son fecundados, devolverlos al cuerpo de la mujer o donarlos a otra. Puede resultar costoso y complejo.¹⁰
• Inseminación intrauterina (IUI, por sus siglas en inglés). Es un procedimiento que consiste en extraer espermatozoides y colocarlos directamente en el útero en el momento de la ovulación. Es un atajo para que los espermatozoides lleguen al óvulo.¹¹ Es un procedimiento habitual para las parejas del mismo sexo que desean quedar embarazadas.
• Opciones de donantes, como donantes de esperma, donantes de óvulos o donantes de embriones.¹²
• Subrogación gestacional o de vientre, en la que uno de los padres de intención está emparentado con el niño.¹³

La infertilidad no solo afecta a las parejas de forma física, también puede causar dolor emocional. Hay altibajos. No es raro experimentar ansiedad o depresión durante ese momento de la vida, en particular, cuando otras personas anuncian un embarazo. Recuerda, la capacidad de otra persona para quedar embarazada no necesariamente desmerece la tuya. El proceso de intentar concebir puede volverse agotador, ya que piensas en el bebé todo el tiempo. Este estrés puede pasar factura. Apóyate en amigos y familiares, únete a un grupo de apoyo o busca a un profesional que te ayude a procesar tus sentimientos y afrontar las emociones mientras realizas un tratamiento de fertilidad (y trata de ser paciente cuando las personas te ofrezcan el consejo bien intencionado de "dejar de pensar al respecto"). Si sientes agotamiento emocional y físico, tu relación se ve afectada o tienes problemas para dormir, habla con tu médico sobre la posibilidad de tomar un breve descanso de las exigencias de las citas, las pruebas y los tratamientos.