¿Qué es una vacuna?

El tema de las vacunas siempre es importante y, en ocasiones, puede ser objeto de desinformación. Antes de las vacunas, las enfermedades infecciosas, como la viruela, la polio y el sarampión, se propagaban de forma descontrolada.1 Sin embargo, gracias a los avances médicos, ahora existen vacunas que nos protegen. Una vacuna es una pequeña dosis de gérmenes destinada a imitar una determinada enfermedad. Ayuda al cuerpo a recordar y reconocer la infección y crea anticuerpos para combatirla y mantenerte saludable.2

Una vacuna es como un "entrenamiento" para tu sistema inmunológico. Cada vez que recibes una vacuna, el cuerpo mejora cada vez más en la lucha contra esa cepa de la enfermedad en particular. Hasta que un día, tu sistema inmunológico detecta la enfermedad, y los anticuerpos entran en acción. Según la enfermedad, es posible que necesites una cantidad diferente de vacunas y un calendario diferente para prevenirla.

¿Cuál es la diferencia entre "vacuna" y "vacunación"?

Es una cuestión de terminología médica. Muchos términos pueden significar lo mismo, como en este caso. Una vacuna activa tu sistema inmunológico para que pueda tener inmunidad a una enfermedad específica. Por lo general, se administra mediante una inyección (como la vacuna anual contra la gripe). La vacunación es simplemente el acto de administrar una vacuna. Y, una vez que tengas inmunidad a una enfermedad específica, estarás protegido de contraerla incluso si estás expuesto.2

¿Cómo funciona la inmunidad colectiva?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) utilizan el término "inmunidad colectiva" para describir cuándo hay suficientes personas en una comunidad que se han vuelto inmunes a una enfermedad infecciosa a través de la vacunación o de una enfermedad previa. La inmunidad colectiva puede retardar la propagación de la enfermedad e incluso disminuir las probabilidades de que se propague.3 El porcentaje de personas que necesitan protección para lograr la inmunidad colectiva puede variar según la enfermedad.

Cuáles son las vacunas habituales y cuándo debería recibirlas

Existen varias vacunas contra enfermedades infecciosas o enfermedades con las que quizás estés familiarizado. Los CDC recomiendan que ciertas vacunas se administren a determinadas edades o en circunstancias únicas (por ejemplo, al viajar al extranjero). Esta es una lista de vacunas habituales4:

  • Varicela

  • Hepatitis A y B

  • Virus del papiloma humano

  • Gripe

  • Sarampión

  • Paperas

  • Polio

  • Herpes zóster

  • Viruela

  • Tétanos

  • Tos ferina

Probablemente ya hayas recibido la mayoría de las vacunas habituales de más joven (como la varicela, el sarampión y las paperas). A medida que vas creciendo, el médico te informa cuándo es el momento de recibir la siguiente. Además, antes de viajar fuera del país, consulta con tu médico si existen vacunas recomendadas según los destinos de viaje. Lleva un registro de las vacunas recibidas y de cuándo debes recibir la siguiente dosis para completar la serie.

Vacunas infantiles

¿Sabías que las vacunas infantiles protegen a tu hijo contra 16 enfermedades?5 Es importante estar al tanto de las vacunas de tu pequeño, hacer cualquier pregunta que puedas tener y saber adónde acudir para obtener más información. Asegúrate de programar visitas periódicas de bienestar infantil desde el nacimiento para que tu hijo esté al día con las vacunas.

Vacunas contra la gripe

Se recomienda vacunarse contra la gripe todos los años para que tú y tu familia estén protegidos.6 Si tienes un plan de salud de UnitedHealthcare, puedes vacunarte contra la gripe en más de 50,000 ubicaciones.

Vacuna contra la neumonía

Se recomienda que los niños menores de 2 años, los adultos mayores de 65 años y algunas personas con ciertas afecciones de salud subyacentes se vacunen contra la neumonía. Obtén más información sobre la vacuna contra la neumonía y descubre cómo recibirla si tú o un ser querido la necesita.

Vacunas contra la COVID-19

Las vacunas contra la COVID-19 son un paso importante para disminuir la propagación de la enfermedad. Consulta la información actualizada para mantenerte al día sobre las vacunas contra la COVID-19 y hazle las preguntas que consideres necesarias a tu proveedor de atención médica.

¿A qué tipo de médico debo consultar para recibir mis vacunas?

Las vacunas son administradas por médicos, enfermeras y farmacéuticos. Por lo general, cuando visitas al proveedor de atención primaria para tu examen anual, el médico revisa tu historia clínica para asegurarse de que estés al día con las vacunas programadas con regularidad. Es posible que también necesites ponerte al día con las dosis que hayas omitido desde tu última visita. ¿Harás un viaje especial durante la temporada de gripe? Es probable que muchas clínicas, farmacias o incluso escuelas ofrezcan vacunas contra la gripe.7 Si tienes planeado hacer un viaje internacional, asegúrate de hablar con tu médico sobre tu destino en caso de que necesites algunas vacunas más antes de viajar.

Consulta nuestra lista de verificación de vacunas para adultos

Puedes utilizar esta lista de verificación de vacunas para adultos con el fin de prepararte para tu próxima visita al médico. Pregunta a tu proveedor qué vacunas pueden ser indicadas para ti. 

  • Vacuna contra la gripe. Las vacunas anuales son la mejor manera de prevenir la gripe.
  • Vacuna DTP o DT. La vacuna DTP brinda protección contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (tos convulsiva). La vacuna DT protege contra la difteria y el tétanos.
  • Vacuna MMR. Brinda protección contra el sarampión, las paperas y la rubéola (sarampión alemán).
  • Vacuna antineumocócica. Protege contra enfermedades, como la neumonía.
  • Vacunas contra la hepatitis A y B. Protegen contra enfermedades hepáticas graves.
  • Vacuna contra la Hib. Protege contra una peligrosa enfermedad bacteriana llamada "Haemophilus influenzae tipo b" (Hib).
  • Vacuna contra el VPH. Protege contra el virus del papiloma humano. Ciertos tipos de este virus causan cáncer de cuello uterino y de otro tipo. Las vacunas están recomendadas para preadolescentes. Pero es posible que los adultos jóvenes las necesiten si no se vacunaron cuando eran niños.
  • Vacuna antimeningocócica. Protege contra la meningitis e infecciones de la sangre. Es particularmente importante para estudiantes universitarios que vivirán en residencias universitarias y personas con ciertas afecciones de salud.
  • Vacuna contra la varicela. Brinda protección contra la varicela. Es posible que la necesites si nunca has tenido varicela o no has sido vacunado cuando eras niño.
  • Vacuna contra el herpes zóster (culebrilla). Protege contra una erupción cutánea dolorosa. Por lo general, se recomienda para adultos mayores de 60 años. (Nota: La mayoría de los planes no la cubren antes de los 60 años, pero existen algunas excepciones).