Salud auditiva y audífonos

La capacidad de oír es algo que, a menudo, damos por sentado. Asumimos que siempre la tendremos. Para muchos, nuestros poderosos oídos funcionan sin que tengamos que pensarlo dos veces, hasta que un día te das cuenta de que el volumen del televisor está mucho más alto de lo que solía estar. O bien, puedes empezar a notar un zumbido sordo en el oído. Puede ser normal que muchas personas pierdan, de forma gradual, un poco de la capacidad auditiva con el paso de los años. Pero, afortunadamente, contamos con dispositivos y tecnología auditiva disponible, como los audífonos, para ayudar a los oídos sobrecargados.  

¿Qué puede causar la pérdida de la audición?

Si has leído antes sobre cómo funcionan los oídos, sabrás que son máquinas pequeñas y potentes. Convierten las ondas sonoras en vibraciones y, luego, traducen esas vibraciones en señales eléctricas para que nuestro cerebro las descifre. Desafortunadamente, como usamos tanto los oídos, es posible que experimenten cierto desgaste con el tiempo, lo que puede causar que no funcionen tan bien. Estas son algunas de las causas frecuentes de la pérdida de la audición1:

  • Daño al oído interno: el envejecimiento natural o la exposición a ruidos fuertes pueden dañar los pequeños vellos del interior del oído (los que envían esas señales sonoras al cerebro). ¿Alguna vez has salido de un concierto con un pitido agudo en el oído? Esto puede ser una señal de que los vellos del oído están tensos y de que, en realidad, pueden haber sido dañados. 
  • Acumulación de cerumen: si bien nuestros oídos necesitan un poco de cerumen para estar sanos, producir demasiado puede bloquear el canal auditivo e impedir que las ondas sonoras ingresen. La simple eliminación del cerumen podría ser la solución.
  • Infecciones de oído, crecimientos óseos o tumores: cualquiera de estos puede causar pérdida de la audición. Si sospechas que tienes algo grave, consulta a tu médico de inmediato.
  • Perforación del tímpano (¡ay!): cualquier ruido fuerte o cambio repentino de presión podría perforar el tímpano y afectar la audición (piensa en fuegos artificiales ruidosos o incluso en tirarte con demasiada fuerza en una piscina).
  • Ciertos medicamentos: hay más de 200 medicamentos que se consideran ototóxicos (tóxicos para los oídos).2 Si estás tomando un medicamento contra una infección grave, cáncer o enfermedad cardíaca, es probable que tu médico o equipo de atención haya hablado contigo sobre el posible impacto en tu audición antes de comenzar a tomarlo. Si aún tienes dudas, programa otra conversación con el médico para reevaluar tus medicamentos actuales y los posibles efectos secundarios auditivos. 

¿Existen diferentes tipos de pérdida de la audición?

Los oídos tienen tres partes: el oído externo, medio e interno. No sorprende que, como los oídos son tan complejos, puedan producirse diferentes tipos de pérdida de la audición en distintas partes.

  • Pérdida auditiva conductiva: se produce cuando los sonidos no pueden llegar al oído interno. Con la pérdida auditiva conductiva, es posible que tengas dificultades para escuchar sonidos suaves o que notes que los sonidos más fuertes están amortiguados. Se puede solucionar con medicamentos o cirugía.3
  • Pérdida auditiva neurosensorial: este es el tipo más frecuente de pérdida de la audición permanente y se produce cuando el oído interno se daña.4 Según Mayo Clinic, los medicamentos o la cirugía, por lo general, no ayudan si tienes pérdida auditiva neurosensorial, por lo que, quizá, desees hablar con el médico para empezar a pensar en la tecnología auditiva, como los audífonos.4
  • Pérdida auditiva mixta: se produce cuando hay un problema con el oído externo, o medio e interno. Básicamente, con una pérdida auditiva mixta, es posible que tengas una pérdida auditiva conductiva y neurosensorial al mismo tiempo.5

¿Qué causa un zumbido en los oídos?

¿Escuchas los latidos del corazón en los oídos? ¿O, tal vez, un silbido, un pitido o un zumbido? Es posible que tengas tinnitus. El tinnitus es un signo frecuente (pero leve) de una afección subyacente, siendo la pérdida auditiva relacionada con la edad una de las más comunes.6 Si el tinnitus te dificulta disfrutar de las actividades diarias, visita al médico para hablar sobre la mejor opción de tratamiento. Obtén más información sobre el tinnitus.

Pruebas de detección y exámenes de audición

La prueba de audición más habitual es la audiometría de tonos puros. Estas pruebas, por lo general, se realizan en una sala o cabina silenciosa e insonorizada. Deberás colocarte auriculares y escuchar sonidos que se reproducen en diferentes volúmenes y tonos para comprobar cuáles puedes escuchar. Los resultados se muestran en un audiograma (un gráfico que mapea el grado de la pérdida auditiva). Después de este estudio, habla con el especialista en audición sobre el mejor tratamiento o solución de tecnología auditiva.7

¿Puedo prevenir la pérdida de la audición?

¿La respuesta corta? SÍ. Hasta cierto punto. Los pequeños vellos dentro de las orejas naturalmente pueden dañarse un poco con la edad, pero existen formas de ayudar a evitar otras posibles causas de la pérdida de la audición.8

  • Evita o limita la cantidad de ruido: si estás en algún lugar y tienes que gritar solo para tener una conversación, es una señal de que el nivel de ruido es demasiado alto y puede dañar tu audición. Si tienes que estar rodeado de ruidos fuertes, trata de limitar la cantidad de tiempo que estás expuesto.
  • Protege tus oídos: si sabes que se acerca un concierto, un vecino utiliza, constantemente, herramientas eléctricas ruidosas o es hora de cortar el césped, invierte en protección auditiva de calidad. 
  • Crea un ambiente tranquilo: considera la idea de comprar electrodomésticos silenciosos. Y si estás en algún lugar con ruido de fondo (como un cine o un restaurante), no dudes en pedirle a un miembro del personal que baje el volumen.
  • No fumes (o considera dejarlo): el tabaco puede aumentar las posibilidades de perder la audición.
  • Mantén tus oídos limpios: es bueno adquirir el hábito de limpiarse los oídos, con suavidad.
  • Controla tus medicamentos: ciertos medicamentos pueden dañar la audición. Vuelve a conversar con el médico para consultarle sobre cualquier riesgo.
  • Hazte una prueba de audición: es importante que te hagas revisar la audición con regularidad.

Audífonos y otras tecnologías auditivas

Afortunadamente, en el mercado, se ofrecen opciones que pueden ayudar a mejorar la audición. Asegúrate de investigar y hablar con tu médico o un especialista en audición sobre qué soluciones podrían funcionar mejor.9

  • Audífonos: estos son dispositivos que funcionan con baterías que se usan dentro o detrás de la oreja y que logran que los sonidos se escuchen más fuerte.
  • Implantes: estos son dispositivos pequeños con dos partes: una que se implanta de forma quirúrgica debajo de la piel y otra que se coloca detrás de la oreja. Los implantes cocleares son un tipo de implante popular para personas con pérdida de la audición grave.
  • Aplicaciones: es posible que desees buscar aplicaciones para teléfonos inteligentes que, por ejemplo, transcriban en tiempo real o amplifiquen el sonido.
  • Dispositivo de audición asistida: son micrófonos de mano que amplifican el sonido. La persona con la que estás hablando puede llevar uno alrededor del cuello para que el dispositivo haga que su voz se oiga más fuerte y sea más fácil de escuchar. Se pueden conectar a audífonos, implantes o auriculares.
  • Subtítulos: si activas los subtítulos mientras miras tu programa de televisión favorito, se mostrará el diálogo que ocurre en la pantalla. Otra opción es usar un teléfono con subtítulos con una pantalla incorporada que muestra el texto de la conversación.

¿A quién debo acudir para que me ayude con la audición?

Si te preocupa tu audición, programa una visita con tu proveedor de atención primaria (el médico o proveedor al que podrías consultar para tu examen anual). El médico examinará tu oído en busca de posibles causas de la pérdida de la audición, como la acumulación de cerumen, una inflamación o cualquier cambio estructural. También puede realizar algunas pruebas de detección generales antes de decidir si debes consultar a un especialista. Si el médico te deriva a un otorrinolaringólogo o a un audiólogo, es probable que te realicen una prueba de audición exhaustiva para evaluar la gravedad de cualquier posible pérdida auditiva. Después de esta prueba, hablarás sobre las opciones de tratamiento.10