Alergias: tipos, síntomas y causas
¿Te hinchas mucho después de una picadura de abeja, comienzas a experimentar mucha urticaria cuando tomas ciertos medicamentos o te congestionas aproximadamente en la misma época todos los años cuando cambian las estaciones? Si respondiste que sí a cualquiera de ellas, es posible que te encuentres entre los 50 millones de estadounidenses que experimentan algún tipo de alergia cada año. Es una de las enfermedades más frecuentes (y más ignoradas).1
Una alergia es la forma en que el cuerpo reacciona ante una sustancia con la que no está familiarizado o algo que no le gusta (aunque a ti te guste el sabor de la mantequilla de maní, es posible que a tu sistema inmunológico no). Y esa es la forma que tiene tu cuerpo de protegerte de algo que realmente no le gusta. Si tu sistema inmunológico detecta una amenaza (real o no), intenta combatirla. Existen muchos alérgenos, pero no todo el mundo reacciona de la misma manera. Quizá, tengas una reacción al comer mantequilla de maní, mientras que tu vecino podría comerla todo el día. Las alergias pueden manifestarse de muchas formas. Los signos más frecuentes son secreción nasal, picazón en los ojos, estornudos o inflamación. Si bien la mayoría de las alergias son simplemente un inconveniente a corto plazo, algunas pueden interferir con las actividades diarias e, incluso, poner en peligro la vida.
Tu cuerpo podría ser alérgico a casi cualquier cosa. Sin embargo, la mayoría de las alergias tienen una corta duración y se pueden evitar con facilidad si se sabe qué desencadena una reacción.2
- Alimentos: los alimentos comunes que pueden causar una reacción son la leche, los huevos, el maní, el pescado, la soja y el trigo. Una alergia alimentaria es diferente de una sensibilidad o intolerancia, que no implican una respuesta del sistema inmunológico.3
- Insectos: Las picaduras de abejas, moscas y avispones pueden provocar una reacción en algunas personas. Incluso, las picaduras de mosquitos pueden enrojecerse, hincharse y causar mucho comezón. Esa es una reacción alérgica frecuente a las picaduras de insectos (mosquitos, chinches y pulgas). Además, las plagas, como las cucarachas y los ácaros del polvo, pueden incluso provocar asma.4
- Látex: El látex es un tipo de caucho que se encuentra, por ejemplo, en globos, bandas elásticas, condones y guantes de goma. Algunas personas pueden reaccionar al látex inhalando fibras a través del aire o entrando en contacto directo con él.5
- Medicamentos: Las reacciones alérgicas a los medicamentos ocurren solo en una pequeña cantidad de personas. Los signos más frecuentes de alergia a un medicamento son la erupción cutánea o la urticaria.6
- Moho: Algunas alergias estacionales pueden ser causadas por moho u otros hongos. Estos alérgenos se pueden encontrar en el exterior o en el interior (por ejemplo, el baño, la cocina o el sótano). Si se liberan esporas de moho y hongos en el aire, podrías tener una reacción al inhalarlas.7
- Mascotas: ¿alguna vez has entrado a la casa de un amigo y te has dado cuenta de que tiene un gato sin preguntar? Las personas con alergia a las mascotas pueden reaccionar a la caspa, la orina y la saliva que se pegan a los muebles, la ropa o incluso el abrigo de nuestro amigo peludo. Los síntomas frecuentes son tos, congestión, hinchazón de los ojos y dificultad para respirar.8
- Polen: también llamado "fiebre del heno", el polen es uno de los desencadenantes más frecuentes de las alergias estacionales. Cada año, las plantas producen polen que es transportado con el viento. Esos granos de polen pueden provocar secreción nasal, estornudos, picazón en la boca e hinchazón de los ojos.9
Si notas que el cuerpo se siente o se ve extraño después de entrar en contacto con algunas de las cosas mencionadas anteriormente, toma nota de ello. Después de todo, la mejor prevención de las alergias es saber qué evitar.
El cuerpo podría reaccionar de diferentes maneras ante un alérgeno. La reacción más grave (y, en ocasiones, que ponen en riesgo la vida) es la anafilaxia. Causa que el sistema inmunológico libere una serie de sustancias químicas que provocan un choque. Si alguien que conoces sufre un choque anafiláctico, necesitará una inyección de epinefrina y que lo lleven a la sala de emergencias de inmediato.10 La anafilaxia es poco frecuente, pero puede ser mortal si no se trata de forma adecuada. La mayoría de las reacciones alérgicas no son graves. Estos son los signos y síntomas más frecuentes de las alergias11:
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Secreción nasal
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Congestión
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Estornudos
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Sibilancia
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Falta de aire
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Tos
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Erupción
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Fatiga
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Dolor de cabeza
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Náuseas y vómitos
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Fiebre
Antes de descartar cualquiera de estas alergias como si fuera un resfriado común, piensa en lo que hiciste y comiste el día que empezaste a notar los síntomas. Quizás, tengas una alergia que no conocías. Llevar un diario de salud puede ayudarte a detectar patrones y posibles desencadenantes.
Muchas personas acaban descubriendo las alergias por sí mismas cuando entran en contacto con algo a lo que no sabían que eran alérgicas. Pero, si no estás seguro si una sustancia es un alérgeno, las pruebas de alergia son una forma de identificar al culpable. Una simple prueba de sangre o cutánea puede determinar qué está causando la picazón en la garganta o la urticaria. Puedes realizar pruebas de alergia a cosas, como el polen, el moho, la caspa de animales, los alimentos, las picaduras de insectos y algunos medicamentos. La prueba de alergia alimentaria puede ser especialmente útil, ya que la mayoría de las comidas incluyen alimentos variados, lo que dificulta saber la causa exacta de una reacción. Visitar a un alergólogo puede ayudarte a elegir la prueba indicada y a responder tus preguntas.12
Muchas personas tienen alergias leves que pueden controlarse evitando los alérgenos, mientras que otras tienen que controlar alergias graves durante todo el año. La mejor manera de controlar las alergias depende de cuáles son y de cuánto interfieren con la vida diaria.
- Reducción de la exposición: reducir la exposición a los desencadenantes o evitarlos por completo es una de las mejores maneras de protegerse de las sibilancias, la picazón y la hinchazón.
- Remedios naturales y caseros: mantener el entorno de tu hogar limpio y libre de polvo, pelo y polen te permitirá estar más saludable. Prueba con un purificador de aire, aceites esenciales o suplementos a base de hierbas.
- Antihistamínicos: los medicamentos más frecuentes para tratar las alergias son los antihistamínicos, los descongestivos y los corticosteroides. Podría ser una buena idea tener a mano algunos medicamentos contra la alergia de venta libre en caso de que tengas una reacción mientras estás fuera de casa.
- Uso de brazalete médico: si sabes que tienes una alergia grave, usar un brazalete médico que informe sobre ello puede resultar útil si alguna vez tienes una reacción grave en público.13
Muchos factores de riesgo pueden afectar tus posibilidades de tener alergias. El riesgo de sufrir alergias es mayor cuando eres niño y si tienes antecedentes familiares de alergias o tienes asma.14 También es posible desarrollar alergias a medida que envejecemos, en especial, si nuestro entorno cambia un poco.15
¿A quién debo consultar si me preocupan las alergias?
Si estás interesado en las pruebas de alergia, te preocupan tus alergias o sientes que siempre te enfermas, considera visitar a un alergólogo. Un alergólogo se especializa en asma y enfermedades alérgicas. A veces, las personas se acostumbran a los síntomas de alergia y creen que así es como debe ser. De hecho, puede que ni siquiera sepas que tienes una alergia hasta que te haces la prueba indicada. Lleva una lista de los síntomas, posibles desencadenantes y preguntas para el alergólogo. Juntos, elaborarán un plan para controlar, prevenir o tratar las alergias.16