Cáncer de piel

Hoy en día, muchos de nosotros conocemos los efectos nocivos de los rayos del sol; por lo tanto, podemos hacer todo lo posible para tratar de proteger la piel de los daños. El protector solar y los sombreros para protegerte del sol pueden formar parte de tu vida diaria. Sin embargo, ¿sabías que tus antecedentes con los rayos UV, con el tiempo, también pueden exponerte al riesgo de padecer cáncer de piel? Puede ser un hecho sorprendente saberlo, pero tener 5 quemaduras solares o más duplica el riesgo de melanoma.1 Puede resultar aún más sorprendente saber que el cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente en EE. UU. y en todo el mundo.1

El cáncer de piel es el crecimiento anormal de células en la epidermis (capa más externa de la piel). El daño no reparado del ADN desencadena crecimientos anormales (mutaciones), que pueden provocar que las células de la piel crezcan con rapidez y formen cáncer. Entonces, cuando estamos expuestos al sol durante períodos prolongados y este afecta nuestra piel, es posible que, en realidad, dañen el ADN de nuestras células cutáneas. La verdad es que una exposición excesiva al sol que puede provocar un "bronceado" es, en realidad, una señal de daño y no es segura para la piel.2

¿Qué tipos de cáncer de piel existen?

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Entonces, no sorprende que tenga 3 capas diferentes y muchos tipos de células. Para comprender los tipos de cáncer de piel, es útil saber cómo funcionan las diferentes células, dónde están y cómo puede aparecer el cáncer. Estos son los 3 principales tipos de células y sus respectivos tipos de cáncer.3,4

Tipos de células

Tipos de cánceres de piel relacionados 

Células escamosas

Estas células se hallan en la parte superior y exterior de la epidermis. Se desprenden constantemente a medida que se forman nuevas células. Si crecen sin control, puede producirse un cáncer, llamado "carcinoma epidermoide".

Carcinoma epidermoide

Este tipo de cáncer de piel, a menudo, aparece en áreas del cuerpo que han recibido mucha vitamina D (por ejemplo, en la cara, las orejas, el cuello, los labios, el dorso de las manos) y, tal vez, no hayan recibido mucha protección solar. Con menos frecuencia, pueden aparecer en cicatrices u otras úlceras en la piel e incluso en el área genital. A menudo, se puede extirpar por completo o tratar de otras maneras. Además, si se detecta a tiempo, el tratamiento puede evitar que se propague.

Células basales

Estas células se encuentran en la parte inferior de la epidermis llamada "capa de células basales". Las células basales reemplazan a las células escamosas cuando se desprenden de la superficie de la piel. Si crecen sin control, puede producirse un carcinoma de células basales.

Carcinoma de células basales

Este tipo de cáncer de piel es el más frecuente (aproximadamente 8 de 10 casos).5 Puede aparecer en las mismas áreas altamente expuestas que el carcinoma epidermoide. Este cáncer, por lo general, crece con mayor lentitud y, rara vez, puede llegar a otras partes del cuerpo. Sin embargo, si no se trata, puede extenderse a los tejidos y huesos cercanos. Además, si no se extirpa todo, el cáncer podría reaparecer en el mismo lugar.

Melanocitos

Estas células producen el pigmento marrón que le da a la piel un color bronceado después de haber estado al sol. Este pigmento, llamado "melanina", es el protector solar natural del cuerpo que protege las capas profundas de la piel de los rayos UV. Probablemente, ya habrás adivinado que aquí es donde se puede formar el melanoma.

Melanoma

El melanoma es menos frecuente que otros tipos de cáncer de piel. Puede aparecer en el cuerpo, como la cara y el cuello. Sin embargo, es más probable que crezca en el pecho y la espalda de los hombres y en las piernas de las mujeres. Puede ser más peligroso porque es más probable que se propague si no se detecta y trata a tiempo.4

¿A quién debo consultar si me preocupa el cáncer de piel?

Si detectas algo nuevo o inusual que se ajuste a uno o más de los signos que se mencionaron anteriormente, visita a tu dermatólogo. También puedes consultar a tu proveedor de atención primaria (el médico o proveedor al que podrías consultar para tu examen anual), pero los dermatólogos son expertos en el cuidado de la piel. Además, si el médico de atención primaria examina la lesión y te felicita por detectar algo sospechoso, es probable que te deriven a un dermatólogo de todos modos. No importa qué proveedor elijas, asegúrate de llevar una lista de las zonas de tu cuerpo sobre las que tienes dudas y de prepararte para una posible evaluación práctica.12