Vive con diabetes

Escucha (y acepta) el diagnóstico

Quizás, simplemente te sentiste mal. Quizás, tenías demasiada sed, estabas muy cansado, pero no dormías bien, te quedabas sin energía. Quizás, tu vista se tornó borrosa de repente. Quizás, perdiste peso sin querer. Independientemente de lo que te haya impulsado a buscar atención médica, no esperabas escuchar: "Tienes diabetes". Para muchas personas, todo cambia a su alrededor cuando comienzan a procesar la noticia.

¿Qué es la diabetes?

Si te diagnostican diabetes tipo 1 o tipo 2, el cuerpo no puede producir la hormona insulina o no la usa como debería. La insulina es importante para que el cuerpo obtenga energía de los alimentos que consumes. Sin insulina, el azúcar en la sangre puede acumularse y enfermarte.1

  • La diabetes tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, pero, con mayor frecuencia, durante la niñez y la adolescencia.2 Se desconocen las causas, pero los investigadores creen que puede haber un fuerte vínculo genético.3 Actualmente, no existe cura para la diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmunitaria que se presenta cuando el páncreas no puede producir insulina.4
  • La diabetes tipo 2 es el tipo más frecuente de diabetes. El páncreas todavía produce insulina, pero es posible que la insulina no funcione en el cuerpo como debería.5

¿Cómo se diagnostica la diabetes?

El primer paso para diagnosticar la diabetes es un análisis de sangre para evaluar tu nivel actual de glucosa en la sangre. Algunos médicos también pueden solicitar una prueba de tolerancia a la glucosa o una prueba de hemoglobina A1C para confirmar el diagnóstico.6

¿Qué puede pasar después del diagnóstico?

Después del diagnóstico, el médico puede decirte que necesita controlar tu nivel de glucosa en la sangre de forma regular; que es posible que tengas que realizar un recuento de carbohidratos, un seguimiento de lo que comes y bebes, y encontrar un equilibrio; y que, según las circunstancias individuales, es posible que también tengas que aumentar tu nivel de actividad física.7

Cómo aceptar el diagnóstico de diabetes

Después de un diagnóstico, es posible que sientas una variedad de emociones. Considera ir día a día y darte tiempo para digerir la información. Puede ser una curva de aprendizaje. Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a sobrellevar la situación:

  • Apóyate en tu equipo de atención médica para que te ayude a crear un programa que satisfaga tus necesidades.8  
  • Aprende todo lo que puedas sobre tu tipo de diabetes.9 El conocimiento es poder. Muchos recursos pueden ayudarte a controlar la enfermedad, incluidos los  especialistas en educación y atención de la diabetes.10 Pueden ayudarte grupos de asistencia, y foros y tableros de mensajes en línea. Hay una comunidad de personas que, probablemente, enfrenten las mismas frustraciones, miedos, desafíos y preocupaciones. Conéctate con estos recursos para no sentirte solo.
  • Pídeles a tus amigos y familiares que te ayuden a mantener el rumbo. El apoyo emocional es importante.11
  • Aún puedes comer una variedad de alimentos deliciosos. Quizás, solo necesites mantener el azúcar, la grasa y la sal al mínimo.12
  • Para controlar las porciones, utiliza el método del plato: llena la mitad del plato con vegetales sin almidón, una cuarta parte con proteínas magras y una cuarta parte con carbohidratos saludables.13
  • Encuentra formas saludables de lidiar con cualquier posible nivel de estrés o, tal vez, habla con un proveedor de salud mental para que te ayude a mantenerte en contacto con tus emociones.14
  • Si fumas, deja de hacerlo. Fumar dificulta el control de la diabetes.15
  • Mantén el peso.16
  • Logra que el ejercicio sea divertido (si es una parte positiva de tu rutina, es más probable que la puedas mantener).17
  • Acude a controles periódicos.18

Otra cuestión que deberías tener en cuenta: trata de adoptar una perspectiva positiva. Aún puedes irte de vacaciones. Aún puedes salir. Quizás, necesites planificar con anticipación y hacer algunos ajustes. Con la ayuda de la tecnología, las herramientas de gestión actuales y el cumplimiento de un plan de tratamiento, las personas diagnosticadas con diabetes pueden tener una vida larga, saludable y significativa.