¿Qué es la dieta mediterránea?

La dieta mediterránea sigue el modelo de los estilos de alimentación de los adultos que viven en ciertas regiones que bordean el mar Mediterráneo, donde las tasas de enfermedades crónicas se encuentran entre las más bajas del mundo.1 Esta dieta se caracteriza por un alto consumo de aceite de oliva, frutas, frutos secos, vegetales y cereales integrales; un consumo moderado de pescado y aves; un consumo reducido de lácteos, carnes rojas, carnes procesadas y dulces; y consumo moderado de vino con moderación con las comidas.

Es más que una dieta: es un estilo de vida

Seguir la dieta mediterránea incluye centrarse en estos factores:
  • Mucho ejercicio
  • Comidas principalmente de origen vegetal
  • Limitar el consumo de carnes rojas, en lugar de centrarse en aumentar el consumo de pescado
  • Grasas saludables moderadas, en especial, el aceite de oliva y los frutos secos y semillas
  • Uso de hierbas y especias en lugar de sal para dar sabor a los alimentos
  • Beber vino con moderación

Consejos prácticos para hacer tu dieta más mediterránea

  • Aumenta la actividad diaria de manera sencilla, como subir escaleras, pararse o caminar durante las llamadas telefónicas y planificar salidas físicas
  • Sustituye la carne por frijoles, come frutos secos en lugar de papas fritas y prueba comer yogur griego con frutos secos o fruta como postre
  • Cambia la mantequilla y los aceites de semillas refinados por aceite de oliva al cocinar, usa humus, tahini, mantequilla de nuez o puré de aguacate en un sándwich o wrap, en lugar de mayonesa o queso
  • Piensa en la carne como tu guarnición y los vegetales como tu plato principal; por ejemplo, agrega carne a un salteado; usa atún o salmón enlatado y envasado en agua como una manera rápida y fácil de aumentar el consumo de pescado
  • Disfruta de una copa de vino de 5 oz con la cena; si no bebes, no hace falta empezar. Tomar un vaso de jugo de uva Concord ofrece beneficios para la salud similares.