Vida familiar saludable

La cocina es una excelente manera de vincularse con tus seres queridos, compartir tradiciones familiares, hablar sobre la importancia de una alimentación saludable y ser creativo al probar cosas nuevas. Hacer de tu cocina un espacio donde todos trabajen en la preparación de una comida puede mostrarle a toda la familia que cocinar puede ser divertido. Estas son tres ideas de cenas saludables para la familia que a todos les encantarán:

• Noche de tacos: todos tomen su tortilla favorita (o wrap de lechuga), cocinen un poco de proteína saludable y preparen su propio taco con muchos vegetales y frijoles frescos, rebanadas de aguacate y una cucharada de salsa.
• Pizzas caseras: elige tu masa favorita (trigo, coliflor, garbanzos), corta algunos ingredientes saludables y añade a la pizza una variedad de proteínas, vegetales y todo lo que se te antoje.
• Una variación de la pasta tradicional: abundan las alternativas divertidas a la pasta de harina tradicional. Ponte el delantal e intenta hacer unos fideos nutritivos desde cero.

¿Sabías que los niños de entre 8 y 12 años en EE. UU. pasan un promedio de 4 a 6 horas al día frente a una pantalla?¹ Si bien puede ser fácil recurrir a los dispositivos inteligentes como una distracción, estos podrían perjudicar la salud de tu familia. Todo ese tiempo frente a una pantalla puede tener efectos secundarios negativos, como problemas para dormir, menos tiempo al aire libre, baja autoestima y menos tiempo de calidad con familiares y amigos. La próxima vez que tú o un miembro de tu familia tomen ese teléfono, prueben una de estas actividades familiares:

• Elijan un juego de mesa.
• Den una vuelta a la manzana.
• Hagan artesanías, pinten, dibujen o armen un fuerte.
• Preparen una comida o un refrigerio.
• Armen un rompecabezas.
• Vayan al parque, a la pista de hielo, al campo de sóftbol o a la pista de baloncesto para jugar un partido amistoso.

Si optan por pasar un poco de tiempo juntos frente a la pantalla en familia, conviértanlo en una actividad estimulante. Preparen algunos refrigerios saludables en familia para una noche de cine (tal vez, haya una película educativa sobre historia o naturaleza) y planifiquen con antelación para que termine a tiempo y todos puedan descansar bien por la noche. Intenten evitar todas las pantallas, al menos, una hora antes de acostarse.²

Los entrenamientos en familia son una muy buena forma de ponerse en movimiento, producir endorfinas y predicar con el ejemplo para ayudar a tus hijos a forjar hábitos de ejercicio saludables. El ejercicio regular ayuda a mantener la salud del corazón, controlar el peso y desestresar la mente (Además, ayuda a los niños más pequeños a quemar parte de su energía juvenil). Es importante lograr que moverse sea divertido y fácil para todos. Estas son ideas para que toda la familia se ponga en movimiento:

• Tomen juntos clases de karate, baile aeróbico o boxeo.
• Patinen, anden en bicicleta o caminen por la ciudad.
• Aprovechen el gimnasio abierto, la piscina cubierta o el parque de patinaje de su centro comunitario local.
• Conviertan las tareas del hogar en una fiesta de baile poniendo música y haciendo pausas para bailar.
• Jueguen juegos al aire libre, como capturar la bandera, a la rayuela o con una linterna.

¿Hay niños mayores en el hogar? Comiencen una rutina de ejercicios yendo a gimnasios locales, corriendo por la mañana, invirtiendo en equipos de ejercicio en casa o inscribiéndose en clases virtuales de acondicionamiento físico. Mover el cuerpo es fantástico, pero construir un vínculo con tus seres queridos pasando tiempo saludable juntos no tiene precio.

Parte de la formación de hábitos de salud positivos incluye visitas regulares al médico. Si se priorizan los exámenes físicos anuales, ayudarás a tu familia a adoptar una rutina de enfoque preventivo con tu salud a medida que crecen. Mostrarle a tu familia lo fáciles (e importantes) que son los controles regulares fomentará ese mismo comportamiento cuando deban hacerse cargo de su salud. Además, las experiencias positivas con los médicos desde muy jóvenes pueden lograr que tus hijos se sientan cómodos frente a los profesionales médicos y cultiven una experiencia general positiva con su atención médica.