Vacunas infantiles

Sí, las vacunas son muy seguras. Cada vacuna autorizada pasa por años de pruebas de seguridad por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) para garantizar que sean lo más seguras posible. En la actualidad, Estados Unidos tiene el suministro de vacunas más seguro de su historia. Los efectos secundarios más frecuentes suelen ser muy leves, como dolor o inflamación en el lugar de la inyección.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que los padres vacunen a sus niños pequeños mientras sus sistemas inmunológicos aún se están desarrollando, para que puedan generar anticuerpos para protegerse. El calendario de vacunación recomendado protege a bebés y niños brindándoles inmunidad en las primeras etapas de la vida, antes de que entren en contacto con enfermedades que pongan en riesgo su vida.

Los niños reciben varias vacunas hasta que cumplen dos años; recibir varias vacunas al mismo tiempo no sobrecarga el sistema inmunológico. El sistema inmunológico infantil está diseñado para combatir miles de antígenos a la vez, por lo que recibir varias vacunas es menos de a lo que ya están expuestos todos los días.

Los efectos secundarios graves de las vacunas son extremadamente raros. La mayoría de los efectos secundarios son leves (como enrojecimiento o inflamación en el lugar de la inyección) y desaparecen en unos pocos días.

Estas son algunas opciones convenientes para determinar qué vacunas le corresponden a tu hijo y cuándo debes vacunarlo.

• Consulta el calendario de vacunación infantil recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés):
  • Immunization schedule for children aged 0-6
    
  • Immunization schedule for children aged 7-18
    
• Habla con el médico de tu hijo.
• Llame al número que figura en la tarjeta de identificación de tu plan de salud para hablar con un profesional de la salud.
• Obtén más información sobre la atención preventiva recomendada para tu hijo y una lista de verificación adecuada a su edad.

Comenzar a vacunar desde el nacimiento puede ayudar a proteger a tu hijo contra la hepatitis A, la hepatitis B, el rotavirus, la tos ferina, la Haemophilus influenzae tipo b, el neumococo, el tétanos, la influenza, las paperas, el sarampión y la varicela.

Continúa con las vacunas importantes que protegen contra la tos ferina, las paperas, el sarampión y la varicela. Además, tu hijo seguirá recibiendo vacunas contra la gripe anualmente.

Las vacunas para preadolescentes protegen contra el VPH, la meningitis y la mononucleosis. Además, tu hijo seguirá recibiendo vacunas contra la gripe anualmente.

Continuar con las vacunas recomendadas y la vacuna anual contra la gripe hasta los 18 años puede ayudar a tu hijo a mantenerse saludable.