Las realidades del vapeo

El vapeo o el uso de cigarrillos electrónicos se ha vuelto popular recientemente entre niños, adolescentes y adultos jóvenes. De hecho, el uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes está aumentando a un ritmo récord. Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que funcionan con baterías que las personas usan para inhalar un aerosol, que suele contener nicotina, saborizantes y otros químicos nocivos. Parece que los jóvenes se han sumado a la moda del vapeo (y a un precio). Como no tienen el olor a humo de los cigarrillos tradicionales, el estigma negativo que rodea a los productos de tabaco no existe en el caso del vapeo. De hecho, algunos de los sabores y olores dulces asociados con el vapeo pueden incluso resultar atractivos para los jóvenes y animar a más personas a adoptar el hábito sin conocer los peligros potenciales.1,2 Estos son algunos datos sobre esta preocupante tendencia.3

¿Cuáles son los riesgos del vapeo?

Quizás, te preguntes si vapear es una alternativa más segura que fumar. Si bien el vapeo puede no contener tantas sustancias químicas (o tabaco) como los cigarrillos de tabaco tradicionales (más de 7,000), sí contiene nicotina y sigue siendo sumamente dañino e igual de adictivo. También conlleva bastantes riesgos para la salud, incluido un mayor riesgo de cáncer. Además, como aún se desconocen los efectos a largo plazo del vapeo, podría estar causando más daño a tus pulmones y a tu cuerpo del que crees.4 Entre otros riesgos, se incluyen los siguientes5:

  • Enfermedad pulmonar: existen algunos tipos de enfermedades pulmonares asociadas con el vapeo, como la bronquiolitis obliterante, la neumonía lipoidea y el colapso pulmonar.6,7,8
  • Adicción a la nicotina: cuanto más vapeas, más nicotina introduces en tu cuerpo. La nicotina daña el cerebro, el corazón, la boca, las encías y más.9
  • Daño cerebral: la nicotina puede dañar las partes del cerebro que controlan el estado de ánimo, el aprendizaje, la atención y el control de los impulsos. Puede resultar especialmente problemático para los jóvenes, cuyo cerebro aún está en desarrollo. El daño cerebral causado por la nicotina y las demás sustancias químicas no se puede revertir y dura toda la vida.
  • Enfermedad de la boca y las encías: vapear destruye las bacterias y los tejidos sanos de la cavidad bucal. Además, la nicotina puede reducir el flujo sanguíneo y la nutrición de las encías, cuestiones necesarias para una boca sana. Por ese motivo, corres riesgo de sufrir enfermedades de salud bucal.
  • Problemas cardíacos: la nicotina eleva la presión arterial y aumenta la frecuencia cardíaca, lo que te pone en mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

¿Cuáles son los efectos secundarios del vapeo?

El aceite o líquido para vapear que se inhala a través de un cigarrillo electrónico contiene una serie de sustancias químicas y metales que podrían dañar los pulmones (como níquel, estaño y plomo). Además, el acetato de vitamina E se utiliza, a menudo, como aditivo en los productos de vapeo. Cuando se inhala, el acetato de vitamina E puede provocar enfermedades y una función pulmonar anormal. Como resultado de inhalar estas toxinas, puedes experimentar algunos de los siguientes efectos secundarios10,11:

  • Dificultad para respirar
  • Tos excesiva
  • Dolor torácico
  • Falta de aire
  • Náuseas
  • Fatiga
  • Vómitos
  • Fiebre

Si tienes episodios graves de cualquiera de los efectos secundarios que se mencionaron anteriormente, consulta a un médico de inmediato o llama al 911.

¿Cuáles son los consejos para dejar de vapear?

La mejor manera de mejorar tu salud si vapeas es dejar de hacerlo. Estos son consejos que podrían ayudarte a dejar de vapear.12

  1. Elige un "día para dejar de vapear". Marca en tu calendario cuándo planeas comenzar a vivir sin tabaco. Utiliza los días previos para reducir, de forma gradual, la cantidad de tabaco que consumes y para prepararte mentalmente para el proceso que te espera.
  2. Decide cómo dejarás de vapear. ¿Quieres dejar de vapear de una vez (algunas personas lo llaman "de golpe") o reducirlo, de forma gradual, hasta detenerte por completo?
  3. Habla con tu médico. Es posible que recomiende ciertas terapias o medicamentos para dejar de vapear.
  4. Establece un plan. Una vez que llegue y pase el "día para dejar de vapear", cuenta con un plan para mantener el compromiso. Come sano, mantente ocupado con amigos y familiares y evita los lugares donde pueda haber tabaco. Rodearte de personas que quieren que dejes de vapear es una de las herramientas más importantes para dejar de hacerlo.
  5. Mantén el compromiso.Puede que sean necesarios algunos intentos para dejar de vapear de forma permanente, y está bien. Dejar de fumar es un trabajo arduo, así que no seas tan duro contigo mismo si tienes dificultades.