5 maneras de apoyar a los cuidadores en su vida


Si conoces a alguien que sea cuidador, es posible que hayas notado lo difícil que puede ser. Esto puede ser especialmente cierto cuando se cuida a alguien con necesidades a largo plazo.

Aunque es posible que los cuidadores no pidan ayuda, muchos a menudo la necesitan. Por lo general, dedican largas horas no remuneradas y rara vez tienen un día libre. De hecho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), casi un tercio de los cuidadores brindan atención durante al menos 20 horas por semana.1

Sigue leyendo para ver 5 maneras en las que puedes apoyar a un cuidador en tu vida, ya sea uno de tus padres, tu cónyuge, un familiar o un amigo cercano.

1. Sé un buen oyente

Es posible que muchas personas no quieran escuchar lo que están pasando los cuidadores. Esto se debe a que a menudo es difícil escuchar sus historias, señala Joy Loverde, experta en cuidados en Chicago y autora de The Complete Eldercare Planner.

Pero, como todos los demás, es posible que los cuidadores necesiten desahogarse. Es posible que necesiten expresar su enfado, tristeza y frustración. Por esas razones, ser un oyente predispuesto puede ser de gran ayuda.

"Escuchar no siempre es fácil, pero es uno de los mejores regalos que se le puede dar a un cuidador", dice Loverde. "Dejarlos hablar de sus sentimientos les permite sentirse escuchados. Es una forma de validar y respetar lo que están haciendo".

2. Asume algunas de sus tareas

El cuidado tiende a involucrar muchas tareas, que a veces pueden abrumar al cuidador. Y a veces no puede con todo. Puedes ayudar a aliviar la carga ofreciéndote a hacer algunas tareas domésticas o recados ligeros. Eso puede incluir recoger medicamentos recetados, pasear al perro o cuidar el jardín.

Ten en cuenta que los cuidadores a menudo pueden negar que necesitan ayuda, incluso si no es cierto. "Es raro que un cuidador te diga lo que necesita", dice Loverde.

Si ese es el caso, busca maneras en las que puedas ayudar. La próxima vez que visites su casa, presta atención a lo que puede ser necesario hacer en la casa, sugiere Loverde. Por ejemplo:

  • Si hay platos en el fregadero, lávalos y guárdalos.
  • ¿La ropa para lavar se desborda? Carga el lavarropas.
  • ¿Faltan alimentos? Anota lo que haga falta, recógelo en el supermercado y tráelo cuando sea conveniente.

Si el cuidador vive lejos, puedes pedir alimentos o comidas preparadas para que se los entreguen en su casa. Muchos cuidadores también agradecen que alguien les lleve una comida casera o un regalo especial que les guste.

3. Dales un respiro

Una de las cosas más importantes con las que pueden lidiar los cuidadores es la falta de energía, tanto emocional como física. Esto puede llevar al desgaste del cuidador. Otros signos de desgaste del cuidador incluyen alejamiento de amigos y familiares, depresión, ansiedad y problemas para dormir.2

Los cuidadores pueden sentir que no tienen tiempo para tomarse un descanso. Ofrecerte para quedarte con su ser querido durante unas horas les brinda la oportunidad de cuidarse a sí mismos. Pueden programar una cita para un masaje o un corte de cabello, escuchar un pódcast o mirar un programa de televisión. O tal vez simplemente quieran dormir una siesta. "Muchos cuidadores están agotados porque no duermen lo suficiente", dice Loverde. Darles a los cuidadores tiempo para ponerse al día con algunas cosas, ir a una cita con el médico o tomar una clase de acondicionamiento físico ayuda a asegurarse de que tengan en cuenta su propia salud (que a menudo puede ser lo último de la lista).

4. Investiga y comparte información

Ser cuidador puede implicar mucho papeleo. Los cuidadores pueden necesitar información de contacto de grupos locales de apoyo para cuidadores, cuidados de relevo, ciertas agencias gubernamentales u organizaciones sin fines de lucro.

Puede resultar difícil para los cuidadores dejar las tareas cotidianas e investigar todo esto por su cuenta. Puedes ayudar buscando la información que necesitan. ¿No sabes cómo comenzar? Consulta Caregiver Action Network.

Presenta la información de manera organizada. Probablemente les permitas tachar un elemento importante de su lista de tareas pendientes.

5. Mantente en contacto con frecuencia

Llamar, enviar mensajes de texto o visitarlos en persona son claves para mostrar tu apoyo. Los cuidadores tienden a sentirse aislados y solos,3 y el contacto les permite saber que no están solos.

Cuando las personas se sienten socialmente conectadas y apoyadas, es más probable que tengan una mejor salud física y mental. También son más capaces de afrontar épocas difíciles y recuperarse del estrés, la ansiedad y la depresión, según los CDC.4  

Si el cuidador se siente solo, puedes ayudarlo buscando a otra persona de confianza que se quede con su ser querido. Eso te permitirá pasar un tiempo con el cuidador. Tomen un café, salgan a comer o miren esa película de la que estuvieron hablando. Cualquiera que sea la actividad, asegúrate de que sea divertida y relajante para ayudar al cuidador a relajarse.

Puedes enviar al cuidador una tarjeta significativa, una linda foto o un video divertido. Estos pueden parecer pequeños gestos, pero pueden levantar el ánimo del cuidador y mantenerlo sonriendo. Cualquiera que sea la forma que elijas para comunicarte, hacerle saber que te preocupas puede marcar la diferencia en la vida cotidiana de un cuidador.

Ser cuidador puede ser un desafío físico y emocional. Ayudar a un cuidador (buscar información, aliviar algunas de sus tareas o simplemente escuchar) puede tener un gran impacto. Cuando los cuidadores obtienen apoyo para satisfacer sus necesidades, pueden brindarle a su ser querido la mejor versión de sí mismos y los mejores cuidados que puedan ofrecer.

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